Post by writer on Sept 6, 2014 19:58:06 GMT -5
(Si tu personaje es un inquisidor, esta es la historia que conoces.)
Originalmente, los pecados de herejía eran castigados con la excomunión de la santa iglesia, Pero en el siglo 4, la religión se volvió estatal, por tanto los herejes se debían de ejecutar como traidores. Sin embargo esto no comenzó la inquisición. En XII, un hombre lobo atacó una ciudad, matando a todos en ella, salvo una mujer. Esta mujer denunció lo ocurrido a las autoridades que la juzgaron de loca, sin embargo, eventualmente un hombre llegó que la escuchó. Si bien era cierto que la gran mayoría no creía en las criaturas místicas, este hombre sabía muy bien que existían. Su nombre era Ubaldo Allucinoli, también conocido como Lucio III. Noticias le llegaron de una mujer atormentada por los recuerdos de una criatura, así que mandó a que la llevaran ante él. La mujer confesó todo lo que sabía y el papa entonces supo que la fina paz entre criaturas inmundas y los humanos se había roto.
Lucio como otros papas, reyes y emperadores antes y durante su vida era consciente de la existencia de estas criaturas, criaturas apóstatas, que daban la espalda a dios, pero sin aceptar el manto del demonio. Sin embargo, ahora habían aceptado ese manto por fin. Esperando que fuese un incidente aislado, no actuó, pero pronto, se volvió mucho más frecuente el viajero que llegaba atormentado por visiones de masacres llevados a cabo por criaturas monstruosas semejantes a un hombre y un lobo a la vez. No solo hombres lobo, si no también Faeries, Espectros y Ánimas. Lucio se dio cuenta, esto era una declaración de guerra a la humanidad, los mismos hijos de dios. Era una declaración de guerra tanto para la humanidad como para dios. Era su deber defender ambos. Sin embargo, no podía revelar la existencia de estas criaturas ya que hacerlo no solo haría que el público entrara en pánico, si no que aquellos que están más lejanos a dios tomarán el último paso y se unirían al enemigo. La mejor apuesta era hacer una institución oficial dedicada a la cazería de estas criaturas.
Sin embargo, no eran el único enemigo. Algunos ya habían empezado a idolatrar a estos seres, utilizando magias paganas extraídas de ánimas. Sería muy dificil derrotarles así, por lo que no solo denunciaron a las criaturas místicas si no también a los brujos y hechizeros.
La inquisición nació para condenar a todos los que postraban una amenaza para la humanidad, ya sea por que corrían riesgo de unirse al enemigo o por ser un enemigo. Si bien, cometían muchos errores, al punto de ser ridículo, estaba basado del miedo a que la humanidad cayera ante las criaturas inmundas.
Hoy, buscan las reliquias sagradas que les ayuden a terminar esta guerra de una vez por todas.
Originalmente, los pecados de herejía eran castigados con la excomunión de la santa iglesia, Pero en el siglo 4, la religión se volvió estatal, por tanto los herejes se debían de ejecutar como traidores. Sin embargo esto no comenzó la inquisición. En XII, un hombre lobo atacó una ciudad, matando a todos en ella, salvo una mujer. Esta mujer denunció lo ocurrido a las autoridades que la juzgaron de loca, sin embargo, eventualmente un hombre llegó que la escuchó. Si bien era cierto que la gran mayoría no creía en las criaturas místicas, este hombre sabía muy bien que existían. Su nombre era Ubaldo Allucinoli, también conocido como Lucio III. Noticias le llegaron de una mujer atormentada por los recuerdos de una criatura, así que mandó a que la llevaran ante él. La mujer confesó todo lo que sabía y el papa entonces supo que la fina paz entre criaturas inmundas y los humanos se había roto.
Lucio como otros papas, reyes y emperadores antes y durante su vida era consciente de la existencia de estas criaturas, criaturas apóstatas, que daban la espalda a dios, pero sin aceptar el manto del demonio. Sin embargo, ahora habían aceptado ese manto por fin. Esperando que fuese un incidente aislado, no actuó, pero pronto, se volvió mucho más frecuente el viajero que llegaba atormentado por visiones de masacres llevados a cabo por criaturas monstruosas semejantes a un hombre y un lobo a la vez. No solo hombres lobo, si no también Faeries, Espectros y Ánimas. Lucio se dio cuenta, esto era una declaración de guerra a la humanidad, los mismos hijos de dios. Era una declaración de guerra tanto para la humanidad como para dios. Era su deber defender ambos. Sin embargo, no podía revelar la existencia de estas criaturas ya que hacerlo no solo haría que el público entrara en pánico, si no que aquellos que están más lejanos a dios tomarán el último paso y se unirían al enemigo. La mejor apuesta era hacer una institución oficial dedicada a la cazería de estas criaturas.
Sin embargo, no eran el único enemigo. Algunos ya habían empezado a idolatrar a estos seres, utilizando magias paganas extraídas de ánimas. Sería muy dificil derrotarles así, por lo que no solo denunciaron a las criaturas místicas si no también a los brujos y hechizeros.
La inquisición nació para condenar a todos los que postraban una amenaza para la humanidad, ya sea por que corrían riesgo de unirse al enemigo o por ser un enemigo. Si bien, cometían muchos errores, al punto de ser ridículo, estaba basado del miedo a que la humanidad cayera ante las criaturas inmundas.
Hoy, buscan las reliquias sagradas que les ayuden a terminar esta guerra de una vez por todas.